
El Impresionante Lincoln Continental V10: Una Bestia de la Pista
Un Lincoln Continental con Poder Inimaginable: El Cambio V10
En el mundo de las modificaciones automotrices, pocas cosas emocionan más que ver transformado un vehículo cómodo y elegante en una bestia de la pista. Tal es el caso de un Lincoln Continental que ha sido objeto de un audaz proyecto de modificación, pasando de ser un sedán frontal con un motor estándar a convertirse en un monstruo V10 de tracción trasera. Esta metamorfosis no solo requirió ingenio, sino también una gran cantidad de tiempo y dedicación.
El Proceso de Transformación
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, los entusiastas detrás del canal YouTube "Build It Yourself" trabajaron arduamente durante más de un año. Comenzaron con un motor V10 Triton de 6.8 litros, similar a los encontrados en camiones Ford Super Duty, y decidieron fusionarlo con cilindros de cabezales de un Mustang GT para darle un rendimiento de cuatro válvulas por cilindro. Sin embargo, cuando las cabezas de los cabezales de Mustang no fueron suficientes, se vieron obligados a fabricar cabezales completamente nuevos en su taller, logrando así un rediseño completo del motor.
Componentes Clave del Proyecto
Entre los elementos clave de esta transformación se encuentran: - Motor V10 con 40 válvulas: Construido con cabezales de Mustang GT rediseñados y capaces de alcanzar un régimen de giro extremadamente alto. - Transmisión manual de seis velocidades: Sacada de un Mustang GT500, proporcionando un control total sobre el poder del motor. - Submarco y suspensión del Mustang S550: Adaptados para acomodar el nuevo motor y mejorar la dinámica del vehículo. - Colectores de escape iguales de 5:1: Fabricados especialmente para potenciar el sonido característico de este motor.
El Dinamómetro como Prueba Final
Finalmente, el momento de la verdad llegó cuando el Continental V10 se subió al dinamómetro para medir su rendimiento real. Esta prueba fue el resultado de meses de esfuerzo y dedicación para asegurarse de que este vehículo no solo suene poderoso, sino que también lo sea en términos de números. Con su motor rugiendo a más de 6,500 RPM, el Continental demostró que incluso las invenciones más arriesgadas pueden generar resultados impresionantes.